Cuando una persona padece una obesidad importante y logra perder peso, no solo quedan secuelas físicas, sino también psicológicas y la dismorfia corporal es una de ellas.
Lo difícil no es perder peso, es mantener esa pérdida en el tiempo y aceptar cómo es tu cuerpo.
Tendemos a idealizar la pérdida de peso, creemos que con hacer un esfuerzo se consigue el cuerpo soñado. Pero no siempre es así.
El cuerpo soñado no siempre llega.
Según el grado de obesidad, nuestra tipología corporal, calidad de la piel y un montón de factores genéticos y ambientales más, en nuestro cuerpo van a quedar secuelas físicas.
Estamos acostumbrados a ver estrías y quizá alguna pequeña flacidez, pero por lo general no somos conscientes del grado de secuelas que es posible que queden en nuestro cuerpo.
Repito que no a todo el mundo ni en todos los casos, pero es una posibilidad que está ahí.
Las idílicas fotos del antes y después de las publicidades son mentira y cuanto antes lo tengamos claro, más felices afrontaremos los cambios.
Pero también hay secuelas psicológicas de las que no se suele hablar.
Los complejos, inseguridades y todo lo que ello conlleva es algo bastante obvio.
Pero puede haber más.
Dismorfia o distorsión corporal
La dismorfia o distorsión de la imagen corporal es una de estas secuelas que es posible que aparezca y consiste en la percepción alterada de las dimensiones y otras características físicas del propio cuerpo.
La apreciación de la imagen corporal propia tiene carácter subjetivo, con mucha frecuencia no se corresponde con la realidad y es habitual que las personas nos consideremos más viejas, jóvenes, «feas» de lo que realmente somos.
Este fenómeno adquiere gran relevancia en los pacientes afectados de anorexia nerviosa, los cuales se ven a sí mismos con un peso normal, aunque en realidad están extremadamente delgados, lo cual les impulsa a continuar bajando de peso poniendo en peligro su propia vida.
En el caso del que os hablo hoy es justamente al contrario. Es posible que una persona, tras perder peso, siga viéndose con el cuerpo que tenía anteriormente, lo que le genera angustia e inseguridad.
Las personas con obesidad tienen distorsión en cuanto al tamaño corporal, están insatisfechas y preocupadas con su apariencia física.
Vivimos en una sociedad muchas veces obsesionada con la apariencia física.
Características de la imagen corporal negativa
La persona con obesidad es juzgada como físicamente menos atractiva, carente de voluntad y conducta, esto lleva a que muchas personas con sobrepeso desarrollen una imagen corporal negativa ( Rosen, 1996 ) cuyas características son :
- Preocupación estresante, dolorosa por la apariencia, más perturbadora e inhibitoria más que una simple insatisfacción.
- Timidez y vergüenza en situaciones sociales. Incomodidad, angustia, cuando la apariencia es percibida por otras personas.
- Excesiva importancia a la apariencia en la autoevaluación.
- Autovaloración negativa debido a la apariencia y evitación de actividades por vergüenza de la apariencia física.
La insatisfacción con la imagen corporal en la obesidad es una motivación frecuente para intentar bajar de peso pero también puede ser un impedimento y malestar crónico ya que influye en los pensamientos, emociones y conductas repercutiendo en la calidad de vida de quién la padece.
Es posible que una persona, aunque alcance (y mantenga) un peso saludable, siga viéndose obesa y eso le condicione en su día a día; que evite situaciones sociales, que se juzgue de manera injusta e incluso cruel, que viva estresada.
Muchas personas con obesidad tienen pensamientos negativos y creen no ser merecedoras o no tener derecho de disfrutar con la comida… y menos en público. Y estos pensamientos pueden mantenerse en personas con dismorfia, de manera que evitarán situaciones sociales en las que se sientan avergonzadas, e incluso no podrán disfrutar simplemente de tomar un café a solas… ¡y muchísimo menos de un dulce!
Yo no soy psicóloga, este artículo está escrito simplemente en términos informativos a partir de la experiencia personal.
Si crees que puedes padecer dismorfia, ponte en contacto con un/a profesional de la psicología especializad@ en estos temas.
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