
Siempre compro legumbres secas.
Son más baratas y además, al comprarlas a granel, reduzco desperdicios y envases ya que voy a la compra con mis propios envases reutilizables.
Luego, las suelo cocinar con la olla exprés, ya que al ser más rápida se ahorra energía. Además procuro cocer todas las legumbres que voy a necesitar en la semana a la vez y luego las conservo en la nevera o el congelador.
Pero…
El otro día tenía antojo de lentejas espesitas, de las de toda la vida.
Y la verdad es que con la olla exprés nunca he conseguido que queden tan espesas como me gusta, así que decidí cocinarlas «old style» 😉 al chup-chup tranquilamente mientras trabajaba.
¿Qué les puse?
Rehogué una cebolla pequeñita, una zanahoria y un pimiento verde con aceite de oliva, laurel y comino en polvo.
Añadí una patata pequeñita cascada para favorecer que soltase el almidón y espese el caldito.
Puse las lentejas, salpimenté y añadí un poquito de cúrcuma.
Cubrí todo con agua y a dejar que se cuezan las lentejas. La verdad es que no conté el tiempo.
Estaba trabajando e iba de vez en cuando a controlar que no se pegaran… y cuando vi que las lentejas estaban blandas y el caldo espesito como me gusta, las apagué 😅
Para comer, me gusta añadirles un chorrito de zumo de limón (o vinagre si no tengo limones en casa) porque potencia su sabor y, además, ayuda con la absorción del hierro de las lentejas.
Hice solo una ración, pero los guisos de legumbres son ideales para hacer en cantidad y comer varios días (de hecho, están más ricos reposados) o para congelar raciones y tener comida lista para días sin tiempo.
¿Y a ti cómo te gustan las lentejas?
#yomequedoencasa