En el 80% de las personas, el colesterol dietético no eleva los niveles plasmáticos. De hecho la USDA, en 2015, dejó de considerar el colesterol que consumimos con los alimentos como un nutriente perjudicial para la salud.
Lo que realmente incrementa los niveles de colesterol son diferentes factores relacionados con el estilo de vida y los alimentos procesados (aparecen de nuevo como malos para la salud!!).
Es decir, que llevar una vida sedentaria, comer ultraprocesados (galletas, embutidos, precocinados…), tener sobrepeso y un alto porcentaje de masa grasa son los factores que hacen aumentar el colesterol en sangre y aumentan nuestro riesgo cardiovascular.
¿Y cómo es que si los huevos tienen colesterol no hacen que aumente en nuestra analítica?
Esto es caer en nutricionismo, en juzgar un alimento únicamente por uno de sus componentes.
Los huevos son mucho más que colesterol.
Los huevos son proteínas, vitaminas, colina, carotenoides, omega 3… y son un excelente alimento (materia prima) con un gran poder saciante.
De hecho, si te gusta desayunar, ¡los huevos son una excelente opción!

Y el conjunto de estos nutrientes hace que nuestro riesgo de enfermedad cardiovascular no se vea aumentado por el consumo de huevos. Nuestra ratio HDL/LDL (colesterol bueno y malo) que es el indicador real de riesgo, se mantiene por lo que nuestro riesgo ni aumenta ni disminuye.
Recuerda que hablo siempre de personas sanas, en diabéticos y en personas que tienen determinado gen que les hace susceptibles al colesterol dietético las cosas cambian y deben ir a un dietista o a un nutricionista en busca de asesoramiento específico.
A la vista de todos los datos a favor del consumo de huevos y desmitificando el colesterol, el pasado 13 de octubre fue el Día Internacional del Huevo, y muchos nutricionista se lanzaron a hablar sobre sus propiedades en las redes sociales. Entre ellos me gustó especialmente esta infografía:

Si todo esto no te convence porque te siguen diciendo que los huevos son malos (por desgracia, incluso algunos médicos siguen con esas ideas desactualizadas), el Lyon Heart Study comprobó que la mayor reducción del riesgo cardiovascular se ha conseguido con dieta sin variar los niveles de colesterol, y el Estudio Fonarow en 140.000 pacientes sobre ingresos hospitalarios por causas cardiovasculares muestra que el 75% tenían niveles de LDL normales o bajos.
Esto significa que la mayoría de los ingresos por problemas de corazón tenían los niveles de colesterol en el rango que se considera bueno.
Cada vez hay más evidencia de que el colesterol no es tan malo como lo pintaban.
Que lo realmente perjudicial para la salud es el estilo de vida en su conjunto; los hábitos tan sedentarios a los que nos «obliga» la sociedad actual poniéndonos los alimentos ultraprocesados tan accesibles (física y económicamente hablando) y limitándonos la necesidad de movernos con trabajos sedentarios, ciudades poco amigables para caminantes, ciclistas…
Por eso mi consejo es siempre el mismo, busca tu salud a través de una alimentación sana basada en materias primas (verduras, hortalizas, frutas, legumbres…) evitando al máximo los procesados… y muévete; sal a la calle, camina, corre, patina, monta en bici, que te de el sol y te relaciones con la gente.
Y si quieres comer huevos, cómelos sin miedo, que no desplacen a las verduras de tu alimentación, ya que éstas deben ser la base, pero cómelos sin miedo. Tu cuerpo regula por si mismo el colesterol y lo que comas poco va a variarlo.

Y si quieres saber más sobre el tema aquí te dejo artículos muy interesantes:
Te recomiendo que les eches un vistazo, van a hacer que cambie tu visión y que puedas rebatir a quien todavía se alarme porque comas más de dos huevos a la semana.