Tendemos a pensar que para comer bien hay que pasar mucho tiempo en cocina.
Me he dado cuenta de que ese suele ser el motivo principal por el que las personas tienden a comer mal.
Hoy en día hay muchos recursos para comer sano y rápido; paquetes de verduras para cocinar en un momento en el microondas, conservas de verduras, fruta y verdura congelada, vasitos con arroz y otros cereales ya cocidos…
Tenemos miedo de jugar con nuevas combinaciones y probar nuevos sabores y al final acabamos recurriendo a lo que tenemos interiorizado y que no siempre es lo más adecuado.
Consejos
Aprovecho aquí para darte unos consejos muy básicos que te ayuden a elegir mejor a la hora de hacer una comida rápida.
Si quieres comer bien pero no tienes tiempo para cocinar, prioriza una fuente protéica (carne, pescado, huevo, legumbre) y vegetales que la acompañen.
Por ejemplo, una papillote de salmón con verduras es un plato que tienes en 10 minutos o menos en el microondas.
Si eres deportista o persigues algún objetivo específico o si padeces alguna enfermedad, intolerancia o problema de salud este consejo puede no ser adecuado para ti.
En cualquiera de estos casos lo más adecuado es acudir a una consulta personalizada 😉