Es común que a principios de año la gente suele marcarse objetivos, desea que hayan cambios en aspectos de su vida que no le gustan.
Normalmente, estos propósitos de año nuevo “desaparecen” al cabo de 15 días o un mes. Aunque parezca mentira, hay estudios sobre el tema.
¿Por qué?
Por dos motivos principales:
- Son propósitos muy amplios, muy generales. Por ejemplo: perder peso o comer mejor.
- No están acompañados de una reflexión, de un plan de acción. Más que propósitos como tal, son deseos… lo mismo que cuando deseas que te toque la lotería.
Por eso, una estrategia interesante (y muy popular) a la hora de ponernos objetivos es seguir la metodología SMART.
¿Y esto qué significa?
Así a grandes rasgos es concretar los objetivos, analizarlos y establecer un plan de acción realista.
SMART es el acrónimo de eSpecífico, Medible, Alcanzable, Realista y definido en el Tiempo.

Vamos a ver en qué consiste:
- un objetivo ESPECÍFICO debe ser concreto y directo, definiendo exactamente qué, cuándo, cómo, con qué y dónde.
- lo que no se puede medir no se puede analizar, por eso necesitamos algún parámetro MEDIBLE de nuestro objetivo. No te preocupes si no sabes muy bien cómo concretar esto, más adelante veremos un ejemplo.
- si nos planteamos un objetivo que no es humanamente posible, vamos a desmotivarnos y acabar dejándolo de lado, por eso es importante establecer objetivos ALCANZABLES. Y esto no significa renunciar a un gran objetivo, sino que nos pongamos un objetivo que sea asumible y cuando lo consigamos vayamos a por uno mayor.
- nuestros objetivos deben ser REALISTAS, en cuanto a recursos y medios disponibles. Para ello debes ser consciente del punto en el que estás y de qué cambios o pequeños pasos podrías asumir en tu día a día.
- por último, un objetivo debe estar definido en el TIEMPO, de otra forma se queda como en un limbo que puede acabar eternizándose.
¿Y cómo se hace esto?
Vamos a verlo con un ejemplo:
Un propósito de año nuevo típico puede ser: Voy a comer mejor.
Como ves, es un propósito muy general, sin un análisis ni plan de acción.
Para concretar este objetivo dentro de la metodología smart habría que conocer cómo es la dieta de la persona que se lo plantea, pero sigamos con el ejemplo suponiendo que es alguien que no come apenas fruta.
Sabemos que la fruta es muy saludable y que las recomendaciones oficiales son comer al menos 5 raciones diarias entre frutas y verduras.
Aquí es cuando viene el análisis personal, el momento de ser realista. Una persona que no come fruta, no es viable que se plantee comer 2 piezas de fruta al día. Ese no sería un objetivo realista y acabaría abandonando su propósito.
Un planteamiento más adecuado sería:
“Durante el próximo mes, voy a tomar una fruta 3 días a la semana en el desayuno”
Como puedes ver, es un objetivo específico (comer fruta), medible (3 días a la semana), alcanzable (no pasamos de 0 a 100, hemos optado por un punto intermedio que consideramos que podemos asumir), realista (lo hemos adaptado a nuestro estilo de vida, optamos por incluir la fruta en el desayuno porque es cuando estoy con calma en casa. Esto es una elección personal) y definido en el tiempo (el próximo mes).
A mi personalmente, para cambios de estilo de vida y alimentación me gusta elegir bloques de tiempo amplios (1-2 meses) porque mi intención es crear un hábito y eso no se consigue en 2 días.
Una vez conseguido este objetivo, se puede pasar al siguiente siempre manteniendo este objetivo alcanzado. Es decir, se queda como un nuevo hábito y se amplía a otro nuevo.
Por ejemplo, en este caso, el siguiente objetivo sería comer una fruta en el desayuno todos los días durante el siguiente mes… y así ampliaríamos objetivos hasta haber consolidado unos hábitos completos de alimentación saludable.
Como ves, un cambio de estilo de vida y conseguir unos objetivos concretos, puede llevarnos mucho tiempo.
Pero es necesario ir consolidando nuevos hábitos para minimizar las posibilidades de una vuelta atrás.
En muchas ocasiones, plantearnos estos objetivos smart no es fácil, tenemos muchas costumbres y creencias arraigadas que nos lo ponen difícil. Por eso es importante que si necesitas ayuda te pongas en contacto con profesionales que te ayuden a personalizar e individualizar el camino a seguir en tu caso concreto para alcanzar tus objetivos.
Si en año nuevo te planteaste el propósito de mejorar tus hábitos y ya lo has dejado por imposible, te propongo que te unas a mi en una serie de Retos Saludables que te iré proponiendo a lo largo de los meses para alcanzar y consolidar unos hábitos de vida saludables.
Te cuento más en el próximo post.
Si tienes cualquier duda sobre el post, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Si te interesa alguna temática concreta de las que publico en el blog, puedes echar un vistazo a los archivos de, por ejemplo:
Para no perderte nada de lo que publico puedes suscribirte a mi newsletter para recibir recopilatorios de todo lo que publico.