
¿Eres de los que siempre celebra o de los que huye de San Valentín?
Sea como sea, en la entrada de hoy te doy ideas para un San Valentín delicioso y saludable.
Cada 14 de febrero, en todos los medios nos bombardean con la celebración de San Valentín, el día del amor.
De forma tradicional era el amor de pareja pero poco a poco, y para no perder posibles ventas, se nos insiste en celebrar la amistad, el amor familiar, el amor propio…
Yo nunca he sido de celebrar festividades «impuestas», pero en este último año y con todo lo que estamos pasando, la verdad es que cualquier excusa es buena para una celebración.
¿El problema?
Que aquí, por cultura y tradición, todo lo celebramos en torno a la mesa. Y si no es la primera vez que me lees, ya sabrás que no soy nada partidaria de los dulces «fit», que defiendo el hecho de que si te apetece un dulce en concreto te lo comas… pero de manera ocasional.
El caso es que el domingo es San Valentín, y como te he dicho antes, este año lo celebro todo, pero no quiero que el ritmo de celebraciones haga que mi dieta, mi patrón alimentario, se vuelva poco saludable.
¿Cuál es la solución?
Pues apostar por la fruta.
La fruta nunca sobra y a mí me apasiona.
Simplemente le voy a dar un toque diferente, una presentación especial, y se queda un postre perfecto para celebrar.

Tenía en mente dos opciones, fresas bañadas en chocolate o fresas con nata. Las probé y la verdad es que no supe decidirme, así que te enseño las dos.
Para las fresas bañadas en chocolate simplemente derretí chocolate de cobertura en el microondas. Poquito a poquito para no quemarlo. Y luego sumergí las fresas en él.
¡Deliciosas y súper fácil!

La otra opción eran fresas con nata.
Sí, la típica combinación.
Pero esta vez presentadas de forma diferente; corté las fresas a rodajas y las ensarté en una mini brocheta bonita, las puse en un plato acorde con la celebración y acompañé con un poquito de nata.
Simplemente presentándolo diferente, lo mismo de siempre, tiene otro aire.
Además, si tienes peques seguro que disfrutan montando las brochetas, en las que incluso pueden combinar formas y colores si hacemos rebanadas con otras frutas.

Y, como sobró chocolate, me vine arriba y decoré con chocolate las fresas… y la nata. ¡Todo un acierto! La verdad es que este postre no puede estar más rico.

¿Nata y chocolate saludables?
Hoy en día, ya tenemos bastante asimilado que el chocolate 85% es saludable, pero… el de cobertura, el típico que encontramos en cualquier supermercado, tiene alrededor del 52% de cacao.
Supuestamente deberíamos evitarlo.
Sí, totalmente de acuerdo.
Si cada día quieres tomar una o dos onzas después de comer o con el café, elige el del 85%.
Pero, si lo que quieres es hacer un postre especial de manera ocasional, puedes elegir el de cobertura sin problema. La verdad es que derrite y cubre mucho mejor y apenas utilicé un par de onzas… y cubrí más fresas de las que se ve en las fotos.
Y sobre la nata…
Las grasas han estado injustamente maltratadas durante muchos años.
Es cierto que nos aportan un extra de calorías, pero también es verdad que son esenciales para nuestro organismo. Existen vitaminas que necesitan las grasas para poder ser asimiladas.
También habrás escuchado alguna vez que a algunas mujeres deportistas se les retira la menstruación, lo que acarrea problemas de salud. Tendemos a pensar que es por un exceso de ejercicio y es cierto. Pero no es eso solo, suele ser la combinación de exceso de ejercicio con una dieta excesivamente restrictiva en la que se limitan o eliminan cualquier tipo de grasas.
De hecho, la amenorrea la suelen padecer también mujeres con dietas tremendamente restrictivas. Nuestras hormonas necesitan las grasas.
Además, las grasas, nos aportan bastante más saciedad que los productos desnatados.
Realmente, le veo mayor problema a que la nata sea azucarada (la mía lo era) porque está tan rica que es difícil contenerse.
Te recomendaría que si este va a ser tu caso, compres la cantidad justa que vas a comer o que optes por una nata sin azucarar, ya que añadiéndole el chocolate tiene un contraste estupendo.
¿Cuál es la cantidad justa de nata que debes tomar?
Pues depende, de tu día a día (tanto alimentación como actividad), de la frecuencia con que la consumas, de si tienes alguna patología o persigues algún objetivo (por ejemplo pérdida de peso).
La cantidad de alimentos que cada persona debe consumir depende de muchos factores. Si tienes dudas al respecto te recomiendo que acudas a consulta para ver tu caso de forma particular e individualizada.
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